Podría comenzar diciendo que pocas son las parejas que se
aman realmente y llegan a sentir esa conexión, intensa para una corta edad y
larga a veces para lo muy poco vivido. Obtener esa confianza total de la otra
parte es magnífica, siempre y cuando sea recíproca y real. Creo que no podemos
andar por la vida jactándonos de nuestra libertad porque cuando menos lo
esperas conoces a alguien que ni esperabas en la vida y comienza a agradarte su
forma de ser, todo entra por los ojos y si tiene un físico espectacular (mejor aún)
hablan de todo un poco, salen, se conocen, no quieres enamorarte y alardeas de
tu soltería y libertad y en un abrir y cerrar de ojos ya estas dentro,
emparejada, sin marcha atrás, sin poder pensarlo bien o tomarte el tiempo para
unas respectivas vacaciones de relajo y claridad total. Por eso creo que no es
bueno alardear tanto de algo así sea bueno o malo, lo ideal sería dejar que
suceda y a la larga (o muchas veces a la corta) sabremos si es realmente algo
importante para nuestras vidas, o algo más pasajero para tener como lección.
Cuando ya estas dentro de la trampa aquella, piensas en
darte un tiempo y dejar lo bello que pudiste vivir hasta ese momento atrás y
planear bien que metas quieres cumplir en el mundo, te das cuenta que llegaste
a conocer a una persona que te hace sentir bien y se esfuerza por ti, porque sonrías,
por darte todo lo que te gusta, por intentar hacer todos tus sueños realidad y
ahí estamos nuevamente en el retroceso de vida que tenemos momentáneamente,
poner en la balanza lo bueno y lo malo de todo e intentar llegar a una
solución, obviamente si el chico ha sido el príncipe del cuento, jamás querrás
dejarlo y a pesar de todo intentaras dar lo mejor de ti para demostrar cuanto
se puede llegar a querer y a disfrutar los días que nos quedan de vida (que
nunca sabremos) pero si es poco esperemos vivir adecuadamente, sin hacer daño a
nadie y en paz, siento que es una de las cosas más reconfortantes que puedo
saber al acostarme y al despertar, el saber que no tienes problemas con nadie,
que no le hiciste daño a alguna persona inocente, que sueles ser muy justa en
las decisiones que puedas tomar.
En otras ocasiones, estas dentro de la trampa del amor y sin
darte cuenta ya caíste al fondo, quien sabe de una relación bella (para ti) porque
diste mucho de tu persona bella que eres, pero te tocó alguien no tan
recíproco, alguien egocéntrico, que le gusta ser amado pero muy poco entregar
amor y dedicarse a alguien, algo así como una persona egoísta; tú te encargas
de que todo esté bien por el bien de todos y obviamente por buena salud mental,
pero esta otra persona hace lo que se le pega en gana, quiere irse de fiesta
yee, sin ella y con los patas, las flacas, playa.. Cosas que obviamente a una
flaca le disgusta en una relación seria, pero ella tristemente y conforme
acepta aquellas cosas e intenta cambiarlo de a pocos, le habla, se dedica, le
presta más atención intentando hacer que el haga lo mismo por ella y por último
hasta se embaraza pensando en que por su bebe que está en camino el chico la
amará eternamente y la respetará como la “firme” toda su vida. FALSO. No te
equivoques, si estás en este lado de la publicación, trata de pensar bien en
las cosas, recuerdas que más vale tu persona que cualquier flaco miserable que
puede ser tu novio y que intente gritarte, maltratarte, hacer de las suyas..
Esos no valen, quien no ha pasado por un flaco así que lance la primera piedra.
NADIE. Todas hemos pasado por algún tipo de situación así y obviamente como
buenas mujeres hemos tratado de lidiar con eso y seguir con (según nosotras)
nuestra “bonita relación”. Nadie cambia por nada, el que es así, tristemente
será así toda su vida y que lamentable porque para ese tipo de chicos hay ese
tipo de mujeres. Chicas hermosas tranquilas, si tienen algo que no les sirve,
SE BOTA, no se intenta reparar, quiéranse y verán como les tocará el verdadero
chico que las quiera y las valores por lo que son.
