Ya es medianoche y como todas las noches recientes, esta es la hora en la que comienzo a pensar y preguntarme sobre tanto, mi mayor desfogue; este blog, estas palabras sobre estos sentimientos que normalmente están guardados en el fondo de mi corazón, donde supuestamente no deben salir, pero quien obliga a quien?
Solamente basta un “Hola” para estremecer como un sismo de gran magnitud todas las emociones que puedan existir dentro de un ser, creo que, dentro de cada persona nunca sabremos diferenciar la mentira de la verdad, es decir, tenemos una vaga ilusión donde el mayor soporte es la esperanza de lo que anhelamos; y, al dejarnos llevar por eso es que nos convertimos en nuestros propios esclavos.
Estamos en un mundo en el que ya las emociones quedaron atrás guardados con nuestros pasados viejos de amas de casa, machismo y un milenio que ya estamos dejando atrás, llevando las emociones a un tercer plano enterrado muy por debajo de nuestras ansias o creencias. Puedes haber sido criado para ser muy sincero, pero en la actualidad hay tantas barreras que limitarán cada palabra o accionar, tanto miedo, tanta cobardía, para ambos sexos, ambas ramas de la vida que se unen para servir una sola idea, pero que adoran vivir separadas, que ya no forman necesidades en conjunto y solo deciden por sobre lo más frío un triste positivismo a seguir con el corazón enterrado en la soledad y de preferencia, ser masas únicamente sexuales, sin motivo alguno más que el instinto humano y ya.
Ahora es cuando mas anhelo poder sacar todo lo que llevo cargando hace años, ahora es cuando uno tiene que pensar si realmente vale la pena quedarse callado, o continuar y aprender. Es obvio que todo el mundo tirará la primera piedra y creerá que el lanzarse al vacío es la mejor opción ya que vivimos en un mundo arriesgado, pero hablando de emociones creo que aún hay limitaciones.
Hablando de emociones creo que no es tan fácil cuando se trata de uno mismo dentro de una botella donde los dolores de cabeza se forman por tragar tantas palabras dichas al espejo que uno no puede vomitar. Y eso debe enfermar a cualquiera, imagínense un titular “Murió por no decir lo que sentía”, sería tan gracioso y tan triste a la vez, porque no se desde cuando comenzamos a tener tanto miedo, puedo suponer que, desde la infancia y la formación de cada persona, pero en el fondo también sé, que no soy ni seré la única persona que se pueda sentir así, ni la última, creo.
Pero no sé si con tanta redundancia, puedas haber entendido mi mensaje, ese mensaje el cual quiero expresarte únicamente a ti, a ti que ayer pude decirte “No puedo con esto más”, y por lo mismo, no expliqué ni añadí más. Porque no se puede, muchas veces no se puede más y no expreso el termino de una relación, sino el soterramiento de algo que no puede ser vaciado porque se enduro dentro de la cubeta, en este caso, mi corazón.
