lunes, 28 de febrero de 2011

El amor en tiempo de guerra.



Anoche fue una de las experiencias quizá más traumáticas que tuve.


Fue uno de esos días raros que no existieron peleas entre mi mamá y yo.


Era a pesar de todo muy raro..


Mi madre cocinó e hizo un saltado que estuvo excelente. No es alabanza ni porque es mi mamá, simplemente que me gustó y me encanta la comida de mi madre, desde siempre.


Sentadas en el comedor de diario charlábamos un poco de muchos temas que al final terminaron enredados, de paso que le comentaba que comenzaba a salir con alguien.


Hacía que escuche una canción que no le gustaba; en lo absoluto. Pero amo torturar así a mi madre.


Bueno, en una de esas conversaciones, llama Ringo (el chico con el que salgo) y me propone ir a la playa con su mamá, su hermano, su prima, una amiga y mi mejor amigo. Encantada acepté, pero no quería entrar al mar, debido al frío que sentí en ese momento. Espero media hora, me alisté, tocaron el timbre y salí directamente al carro de la mamá de Ringo.


Camino a la playa Ringo me invitó un marciano de lúcuma muy rico, echo por su madre.


Nos divertimos mucho en verdad, regresamos y le pedí a una amiga que me enseñe a bailar samba, bailábamos un poco en mi casa y se nos ocurrió la excelente idea que, debido a que no nos vemos muy seguido aprovechemos de ver una película en un par de horas en casa de Ringo.. Y así fue.


Nos volvimos a encontrar y vimos una hermosa película llamada: “El tigre y la Nieve”, de unos actores italianos, muy bella la película, como que alguna amiga lagrimeó y Ringo también.


Eran 12:00 am. Y debía volver a casa, misma Cenicienta.


Caminando a dos cuadras de mi casa con Ringo y una amiga, me encuentro con Alexander y muy angustiado nos pide que lo acompañemos a un lugar, algo peligroso, pero su amada estaba allí.


Tomamos un taxi en dirección a ese lugar y su amada estaba ahí ebria, herida, debido a la falta de juicio.


Con mucha preocupación y un poco de presión de mi parte la sacamos de ese horrendo lugar y la trasladamos a su hogar; él recibió quizá la peor noticia de su vida, aunque luego de hablar con él, era solo una más.


Ella no quería verlo jamás, se sentía un poco culpable, de qué?


Que cosas habrían sucedido allí?


Solo ellos lo saben, pero a preocupación seria amical, aconsejo detener esa agonía que viven.


A mi opinión amar no es sufrir, sino hacer feliz a la persona que camina contigo.


Si comienzo un compromiso, creo que lo que siempre se debe es el respeto y si eso se anula pues todo a la quiebra, los quiero chicos y mucho. Pero dense cuenta de los errores, no sigan viviendo esa agonía, si el amor murió hace mucho, con alguna desilusión o decepción no lo prolonguen y tengan en estado vegetal, que ese es el peor de los errores que un ser humano puede cometer, que duele? Pues claro que duele, pero con el tiempo y las personas, las cosas y las experiencias uno lo va superando, no se aferren a lo que hace daño, en lugar de eso crezcan juntos o sino crezcan solos. Pero con paz, sin más dolores.


O bien van de la mano o bien cada quien avanza por su lado, éxitos muchachos.

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