Científica y sentimentalmente, comprobado.

Me encantaría hoy hablar de él, Ringo; sí él.

Lo conocí hace casi dos años, creo que un poco menos pero por ahí va..

Estaban reunidos mis amigos y otros amigos, algunos vivían por aquí y otros simplemente venían porque eran muy amigos de ellos, pero bueno, creo que fue de noche, pero para eso días antes Ringo había intentado venderle un nextel  a un amigo mío, muy cercano por cierto, aquel amigo con el que viví algo muy alocado durante casi dos años, pero desgraciadamente todo acaba y se tuvo que ir.

Sólo había oído hablar de Ringo, más no sabía ni como era, ni donde vivía; NADA.

Entonces me lo presentaron... Sinceramente, lo primero que se me pasó por la cabeza fue: “Mmm, nada mal para comenzar...”

Jajaja, aunque pueda parecer raro y ridículo, sí lo pensé. Pero jamás tuve alguna intención hacia con él. Comenzó siendo mi amigo. Realmente duele cuando una amistad se acaba para comenzar una relación. Pero siempre hubo un respeto único entre él y yo; bromas eran muy pocas y risas a montones. Tres meses antes de finalizar el 2010, comenzaron a surgir muchos problemas, o bien con mamá o bien con el ex amigo de dos años, y en cada situación dolorosa; él estaba allí.

Ringo siempre estuvo ahí y todo lo que hizo fue darme la mano y apoyarme en todo lo que pudo (incluyendo que me dio posada una noche fría que la necesité).

Eso no terminaré de agradecerle jamás, nuestra amistad se unía más cuando peleaba o terminaba todo con mi ex amigo... Y siendo sincera, me sentía muy bien.

A pesar de los  buenos momentos que pasamos, no se me cruzó por la cabeza que alguna vez podríamos siquiera besarnos y mucho menos me imaginé diciéndole un “te quiero, mi amor”.

Pero como es la vida, siempre teniendo una carta bajo la manga y esperando que después de un tiempo tormentoso, llegue lo mejor.

Hablábamos por nextel, unas mil veces? Creo que sí.

Recuerdo claramente una noche de Octubre, conocí a Mane; una chica con atracción hacia el sexo femenino que era muy linda, físicamente y demás.

Nos encontrábamos en la calle y llegó un viejo amigo: Edu, luego nos encontramos con Ringo y fuimos a su casa…

Hablando de todo y riéndonos de la vida se apagaron las luces y los cuatro nos encontrábamos recostados en la cama de Ringo, de izquierda a Derecha: Edu, Mane, Yo, Ringo.

Pasó la noche y recién el sueño comenzaba a hacerles efecto, luego volteo y Ringo me quería besar. No sé si estuvo bien o mal, pero logré esquivarlo y simplemente abrazarlo (porque en ese momento necesitaba uno urgente).

Y así el tiempo pasó, un día nos encontramos y en su cumpleaños, fui a verlo y nos besamos, desde aquel beso, sentí que mi vida entonaba otro ritmo y realmente, ME ENCANTABA.

Nos vimos cada vez más y más y los besos fueron aumentando, hasta que un día nos cansamos de vivirlo como un juego y me propuso tener algo formal.

Desde principios todo andaba muy bien y fue tan bonito comenzar con calma y tranquilos.

Espero que sigamos adelante juntos y nos conozcamos aún más, pues es muy interesante cada segundo a su lado, no me gustaría perder algo tan lindo y si todo sigue genial pues prometo invitar a todo el mundo a mi boda jajaja, quizá me estoy ilusionando mucho pero siento que vale la pena, y si algún día se va de mi lado, sé que valdrá la pena derramar lágrimas por él y por lo correcto que muestra ser.
Te quiero muchísimo Ringo :).